El fruto inevitable de varias generaciones de naturalismo y evolucionismo es las falsas noticias.
El que una idea se mueva desde su concepción hasta su realización toma tiempo. En 1882 el filosofo Aleman Friedrich Nietzsche insinuó que “Dios esta muerto”. Desde la siguiente generación, hemos visto la muerte gradual de todo aquello que esta basado en la existencia de Dios, incluyendo la verdad objetiva, la bondad, y la belleza.
Dios fue desechado por el mundo moderno y post-Cristiano. Algunos Cristianos y Judios continúan afirmando conscientemente la verdad de la existencia de Dios y la realidad del mundo que El creó. Pero muchos simplemente viven del recuerdo de este marco de referencia. La mayoría en el mundo moderno ha rechazado el paradigma Judeo-Cristiano y han consciente o inconscientemente abrazado el paradigma moderno-naturalista.
El hombre moderno (en comparación con el post moderno) ha mantenido una metanarrativa naturalista. El considera que la verdad concierne solamente a lo científico. Lo que se refiere solamente a las cosas que pueden ser examinadas por los sentidos son verdaderas. Esto implica el perder por ejemplo por lo menos la mitad del universo, todo aquello que no vemos: el amor, la intuición, la creatividad, la verdad, la bondad, y la belleza.
En el mundo postmoderno o Neo-pagano por otra parte, ha abandonado el concepto de metanarrativa por completo. No existe un conocimiento unificado. La verdad ahora es una verdad pequeña, mi verdad. El mundo y todos sus hechos desaparecen. El mundo es más pequeño, es simplemente lo que yo imagino que es. Toda la “verdad” es una construcción social. La realidad de la biología es reemplazada con el género con el cual una persona se “identifica”. Así como hemos escrito anteriormente, la verdad ha sido reemplazada por una “narrativa”.
Mira este video dónde los estudiantes de la Universidad de Seattle exponen so concepto de la verdad como una construcción social.
Hemos escrito acerca de este fenómeno en el mundo de la política anteriormente.
En los últimos meses dos frases que reflejan la influencia postmoderna han capturado la atención del publico: post-verdad y noticias falsas.
Casper Grathwohl, el presidente de Oxford Dictionaries, dijo que “post-verdad (la palabra internacional del año 2016) “podría convertirse en una de las palabras que definan nuestro tiempo.” Post-verdad es definido como “un adjetivo relacionado con las circunstancias en las cuales los hechos objetivos son menos influyentes en moldear la opinión pública que la apelación a las emociones. Evidentemente, la palabra fue utilizada por primera vez en 1992. Pero no se utilizo lo suficientemente frecuente como para recibir alguna atención hasta el 2016 cuando su uso incrementó por 2,000% en comparación con el año anterior.
Grathwohl dijo “Alimentado por el incremento de las redes sociales como una fuente de noticias y una desconfianza mayor por los hechos dados por un establecimiento, la post-verdad se ha arraigado lingüísticamente por un tiempo.” Revisa este enlace si quieres leer más.
Sin ser superado, el diccionario Australian Macquire identificó su palabra del año 2016 como “noticias falsas (fake news) desinformación y engaños publicados en sitios web por razones políticas o para adquirir más presencia en la web” y la información incorrecta pasando a través de las redes sociales.”
Esta definición se queda corta al limitar “noticias falsas” solamente a las redes sociales y fuentes de internet. Mientras más y más personas reconocen que los medios de comunicaciones principales a menudo actuan como máquinas de propaganda y estadísticas para las élites establecidas en Europa y Washington D.C. Creo que los gobiernos Europeos que silencian a los medios y no permiten reportar de manera honesta la violencia y violaciones perpetradas por las poblaciones de emigrantes Musulmanes. Encuentra más información aquí. La prensa Estadounidense es 90% estadista, apoyando las causas progresivas y votando por Hillary Clinton.
Una mejor mejor definición de “noticias falsas” es el reportar, por parte de ambas fuentes de noticias “profesionales” e informales, noticias que no corresponden con una verdad objetiva. Para más información, lee ‘Fake news’ named word of the year by Macquarie Dictionary
Ambos, “post-verdad” y “noticias falsas” asumen que una verdad objetiva ya no existe; la verdad se compone a medida avanzamos, es una construcción social.
Aunque “post-verdad” y “noticias falsas” comparten un fundamento, también tienen diferencias. “Post-verdad” es mas benigno, reflejando el contexto de una cultura. Las personas pueden decir lo que quieran independientemente de una conexión a la realidad. Hemos atestiguado esto en el video anterior.“Noticias falsas” es más engañoso. Es un lugar donde la “verdad” es fabricada para manipular al público.
Sería más acertado el llamarle una “mentira” o propaganda. Es el mentir a las personas conscientemente, así como uno guiaría ovejas, para apoyar las preocupacion es sociales y causas políticas de las élites sociales gobernantes. El paradigma Judeo-Cristiano crea un marco de referencia para la verdad objetiva, la verdad con una “V” mayúscula.
El asumir ciertos hechos es fundamental para el concepto de la Verdad objetiva:
- Dios existe.
- Él ha creado un universo real y organizado.
- Él se ha revelado a sí mismo a través de sus obras- creación y su Palabra- la Biblia
- El hombre ha sido creado en la imagen de Dios y puede explorar el universo para entender la naturaleza, estructura y leyes del mismo
Al asumir estos hechos, los seres humanos son llamados a una gran aventura, para explorar la creación y en ella encontrar verdad así como vivir dentro del marco de referencia de la realidad tal como Dios la ha creado.
Esta aventura requiere las virtudes de una mente inquisitiva, integridad personal y grupal, honestidad, a veces valentía, y voluntad de seguir la evidencia. Esto requiere pensamiento crítico, es decir, pensar abiertamente y desafiar todo aquello bueno que corresponda con la realidad. Como escribe el Apóstol Pablo en Romanos 12:2, “No se conformen a este mundo, sino sean transformados por medio de la renovación de vuestro entendimiento para que puedan discernir la voluntad de Dios, la cual es buena, agradable y perfecta.”
Las personas en busca de la verdad deben estar dispuestos a pensar. Jesús dice en Juan 8:31-32 “Sí se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad y la verdad los hará libres.”
Nosotros debemos buscar la verdad que nos dará libertad.
Dos enfoques son mostrados en Hechos 17. Primero, cuando Pablo “razonó” con los Tesalonicenses, algunos creyeron pero algunos reaccionaron de manera emocional y armaron una turba. Cuando Pablo enseñó en Berea, las personas “que recibieron el mensaje con toda avidez y todos los días examinaban las Escrituras para ver si era verdad lo que se les anunciaba.” ¿En qué estaban interesadas las personas de Berea? ¡Ellos querían conocer la verdad! Esta era la virtud que los separaba de los Tesalonicenses.
Entonces, ¿Quién tiene tiempo para pensar? ¿Para qué pensar por uno mismo en vez de tomar el consenso del internet como comida rápida para la mente? ¿Para qué pensar suficientemente a la luz de la sabiduría Bíblica y ser capaces de discernir? ¿Para qué tener espacio para adoración, para la soledad, para disciplinas espirituales, y el espacio de vivir como una contracultura de la locura en ésta vida? Puede ser que este mundo avanzado y moderno requiere mayor discernimiento que cualquier otro tiempo anterior enfrentado por los Cristianos en la historia. Sin embargo, es obvio que el mundo moderno nos permite menos tiempo para pensar acerca de la vida y nuestras propias vidas, y nos ofrece menos herramientas para poder luchar con sus mas profundos desafíos.
Ahora más que nunca, los vientos de la “post-verdad” y las “noticias falsas” nos asechan y debemos tomarnos el tiempo de preguntarnos, “¿Es cierto? Debemos abandonar los estándares falsos del pragmatismo ¿Sera que funciona? y el subjetivismo ¿Sé siente bien? El designar “post-verdad” y “noticias falsas” como las palabras del año representa un llamado a despertar para la iglesia. No seamos como los Tesalonicenses, sino como los hermanos de Berea. Seamos aquellos que buscan la verdad de nuevo. Y recreemos una cultura de la verdad así como hicieron nuestros antepasados Cristianos.