En muchos países de América Latina, aunque no celebramos esta festividad con el mismo énfasis que en Estados Unidos, compartimos el mismo espíritu: reconocer la importancia de dar gracias a Dios por Su bondad y provisión en cada área de nuestra vida. Hoy es una oportunidad para recordar que Su fidelidad nos sostiene y que cada día es motivo para agradecer. Le agradecemos la gracia de nuestra salvación y recordamos que: «Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces celestiales, en el cual no hay mudanza ni sombra de variación» (Santiago 1:17).
Sabemos que no todas las circunstancias que nos rodean son fáciles, pero confiamos en que Dios obra para bien en todas las cosas, y por eso podemos dar gracias en todo. (Rom. 8:28; 1 Tes. 5:18).
Hoy queremos animarte y desafiarte compartiendo un breve testimonio desde Paraguay.
Hace algunos años, el pastor Hugo Gavilan terminó una capacitación en Cosmovisión Bíblica y mientras estaba profundamente pensativo sabía que debía cambiar muchas cosas. Mientras oraba, percibió esta pregunta del Señor:
«¿Cómo prepararías tu casa si fueras a recibir invitados importantes?»
Reflexionó y pensó: «Pintaría, arreglaría las luces y decoraría bien.» Entonces sintió convicción y entendió algo profundo que el Señor le preguntaba: «¿Qué harías si realmente entendieras que Yo estoy contigo todo el tiempo?»Miró su escritorio, completamente desordenado y sucio. Pidió perdón diciendo: «Perdóname, Señor. Nunca me di cuenta de que estoy realmente en Tu presencia todo el tiempo.»
Ese momento comenzó a transformar su vida y la de su familia. Adoptaron la práctica de decir “Coram Deo” vivir conscientes de la presencia de Dios, y todos miraban alrededor para ver qué necesitaba ordenarse o mejorarse.
Querían que sus espacios físicos y su vida diaria reflejaran y honraran la presencia de Dios. Esto impactó su iglesia, ya no se enfocan solo en los cultos, sino en aplicar principios bíblicos en todo lo que hacen para impactar la sociedad.
El principio de vivir Coram Deo se volvió tan importante que transformó la cultura de su iglesia. Comprendieron que Dios no solo se preocupa por las almas que van al cielo, sino que creó el mundo en su totalidad y colocó a Su pueblo en él para administrarlo, cultivando para que florezca y multiplique la belleza y la bondad.
Hugo es uno de los 1.708 pastores, líderes y jóvenes en Paraguay que han recibido esta capacitación en los últimos diez años, Hugo conoció la capacitación gracias a su hija, quien participa activamente en la capacitación de Cosmovisión Bíblica. Dios ha hecho una obra poderosa en la nación a través de la dirección estratégica de ASIEP (Asociación de Iglesias Evangélicas del Paraguay) trabajan para «inculcar una cosmovisión bíblica que transforme las acciones de la iglesia y la sociedad paraguaya hacia una visión del Reino y una estrategia nacional «.
Hoy, esta visión está transformando iglesias y comunidades hacia una cultura del Reino.
En el equipo de ADN nos sentimos animados al escuchar cómo Dios está usando ADN para traer un impacto tan grande en Paraguay. Esto nos desafía a seguir aplicando principios bíblicos en nuestra sociedad y en nuestras vidas diarias, viviendo continuamente Coram Deo —Delante del rostro de Dios.
La hija de Hugo es una Kingdomizer de ADN. La transformación que experimentan los Kingdomizers se extiende para influir en familias, comunidades y regiones enteras.
En el último año, Dios usó el ministerio de ADN para formar 350 nuevos Kingdomizers en 62 naciones, representando África, Asia, Europa y las Américas. La verdad bíblica tiene el poder de transformar no solo vidas individuales, sino naciones enteras.
ADN comparte sus materiales de capacitación en cosmovisión bíblica de manera abierta y gratuita, para que personas y organizaciones en todo el mundo puedan contextualizarlos y usarlos en su región.
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Que experimentes la bendición de Dios mientras Su Espíritu te ayuda a aplicar principios bíblicos en tu vida diaria y en tu sociedad.
