MARX estaba equivocado, WEBER tenía razón

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El Comunismo se ha venido abajo en la URSS, China y demás lugares. El mundo entero, con la excepción de algunas universidades, ha llegado a la conclusión de que Marx estaba equivocado, y se preguntan con qué reemplazar el marxismo. Algunos se han pasado al bando del contemporáneo y némesis de Marx, Max Weber, y su tesis de que fue la ética de trabajo del protestantismo lo que sacó de la pobreza a una nación tras otra.

Marx, un ateo comprometido, asumió que la materia es todo cuanto existe, y por lo tanto la materia es todo cuanto importa. Weber, por el contrario, era teísta, aunque no necesariamente cristiano. Sus abuelos y su madre fueron hijos de la Reforma, y Weber comprendió que las ideas tienen consecuencias. Él sintió la necesidad de un cambio en la sociedad, y se unió al Congreso Social Evangélico, un movimiento evangélico de reforma social.

Así que, aunque Marx y Weber fuesen contemporáneos, y ambos estuviesen interesados en la pregunta de por qué algunas naciones son ricas y otras pobres, llegaron a conclusiones muy distintas, basadas en presuposiciones diferentes.

 

Muchos lectores de este blog conocen mi propia historia. Empecé mi andadura para ayudar a los pobres hace más de cincuenta años, siendo estudiante universitario, pasando un verano en un orfanato en la ciudad de México. Entonces era lo que algunos llamarían un “socialista evangélico”. Creía que los problemas de pobreza se fundamentaban en las cosas materiales. Los pobres eran pobres porque no tenían dinero o recursos. Años después, cuando empecé a trabajar y viajar para Food for the Hungry International (N. del T.: Comida para los Pobres Internacional), me dí cuenta que las personas no eran pobres por falta de recursos, sino por falta de una cosmovisión bíblica, incluyendo lo que Weber llamó la ética de trabajo protestante.

Durante años, cuando hablaba de estas ideas, las personas en la industria de la ayuda y el desarrollo me veían como un hereje. “Estás echando la culpa a las víctimas”, me decían.

Una correlación positiva entre la religión y una vida mejor.

Pero el mundo está despertando. En la edición del 21 de junio de 2018 de Cristianismo Hoy se incluía un artículo de Lincoln Lau y Bruce Wydick, “La ‘Ética de Trabajo Protestante’ Realmente Combate La Pobreza”.
Antes de la Primera Guerra Mundial, el sociólogo alemán Max Weber hizo su famosa conexión entre la ética de trabajo de los protestantes cristianos con el desarrollo económico en Europa. El “espíritu del capitalismo”, alegó, fue desencadenado por el énfasis de Martín Lutero en el llamado y su argumento de que el trabajo “del mundo” no era menos sagrado que las prácticas ascéticas “espirituales” de los monjes y sacerdotes.

Los Puritanos y otros Calvinistas, dijo, luego refutaron el trabajo como una práctica ascética en sí misma — el trabajo es una forma de cumplir el deber de uno hacia Dios. La riqueza para los protestantes pasó a ser: “éticamente mala, en la misma medida que lo es la tentación a la ociosidad y el disfrute pecaminoso de la vida”

Después de introducir su tema, Lau y Wydick revelaron cómo las personas están comenzando a ver la correlación entre la tesis de Weber y su aportación en el mundo real.

Los académicos han intentado[para probar la teoría de Weber], mirar en profundidad al Protestantismo específicamente y a la religión en general. Han encontrado correlaciones positivas entre la religión y la vida de una calidad objetivamente superior, incluso con medidas seculares. Las personas religiosas tienden a ser más exitosas en lo económico y tienen mejor salud física, menores índices de crimen y de abuso de drogas y alcohol. Los estudios respaldan a Weber al encontrar conexiones entre el Protestantismo y la disciplina personal, el trabajo duro, la honestidad, y otros valores económicos. Sin embargo, los investigadores no han sido capaces de separar la causalidad de la mera correlación. ¿Pueden estos resultados positivos estar directamente atribuidos a las creencias religiosas, o es más probable que las personas (o países) con más éxito en lo económico sean religiosos?

Dios está trabajando en el mundo

Es fascinante que el mundo está empezando a ver la correlación entre la cultura y la riqueza y pobreza. Que la iglesia pueda darse cuenta de la importancia y poder del Evangelio del Reino para todo en la vida, incluyendo la salud de la nación, su economía y su educación.

El artículo entero es muy alentador y merece la pena ser leído.

En relación a la afirmación del artículo de Cristianismo Hoy, está la declaración igualmente sorprendente de Linda Qui, de que es posible que hayamos reducido la pobreza extrema a nivel mundial durante los últimos 30 años.

Al final de este nuevo milenio, las Naciones Unidas establecieron la meta de erradicar para 2030 la pobreza. Quedando 14 años para esto, ya hemos reducido la proporción de personas indigentes al 50 por ciento, de acuerdo con el administrador de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Gayle Smith.

“Creo que todos y cada uno en este lugar sabe que este es un momento de progreso extraordinario. Durante los últimos 30 años, la pobreza extrema se ha cortado a la mitad. Niños y niñas se están inscribiendo por igual en la escuela primaria, y hay la cantidad de niños que no asisten a la escuela hoy es la mitad comparando con hace 15 años” dijo Smith en un discurso en Capitol Hill.

Aquí hay un gráfico que nos enseña la historia:
Gráfica, por región del mundo, de la población que vive en extrema pobreza.
La pobreza extrema está definida como vivir con una renta per cápita en el hogar menor a 1.90 dólares internacionales al día (en 2011, precios según PPA). Los dólares internacionales se ajustan por la inflación y por diferencias de precios entre países.

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